alquiler segunda residencia

Alquiler segunda residencia: claves fiscales

En un momento en el que la vivienda se ha convertido en uno de los grandes retos sociales y económicos de España, sacar partido a las viviendas vacías es más necesario que nunca. Entre ellas, las segundas residencias ocupan un lugar clave: propiedades que suelen utilizarse únicamente durante los meses de verano, pero que permanecen vacías el resto del año. El alquiler de segunda residencia, bien gestionado, puede convertirse en una alternativa útil tanto para los propietarios como para quienes necesitan una vivienda temporal.

¿Cuándo se puede aplicar la bonificación fiscal?

La normativa actual contempla una bonificación fiscal del 50% en el IRPF para los propietarios que alquilan su vivienda como residencia habitual del inquilino. Sin embargo, si se trata de un alquiler puramente estacional —por ejemplo, durante los meses de verano—, esta bonificación no es aplicable, ya que la normativa no lo considera residencia permanente.

Alquiler temporal con residencia efectiva

Hay un matiz importante que muchos desconocen. Si el inquilino de esa segunda residencia es, por ejemplo, un profesor con traslado temporal, un trabajador desplazado, o alguien que alquila mientras reforma su vivienda habitual, esa vivienda sí puede considerarse su residencia permanente durante el tiempo de contrato.

En estos casos, la jurisprudencia ha reconocido que el arrendador sí puede beneficiarse de la bonificación fiscal del 50%. Esto abre una vía legal para que el alquiler de segunda residencia tenga ventajas fiscales si se justifica su uso continuado.

¿Bonificaciones mayores como solución?

Desde distintos sectores ya se plantea la posibilidad de ampliar este beneficio fiscal. ¿Y si, en lugar del 50%, los propietarios pudieran bonificarse un 80% o incluso un 90% en este tipo de alquileres? Esta medida podría incentivar a muchos propietarios a poner en el mercado viviendas que hoy permanecen cerradas la mayor parte del año.

Reactivar el alquiler de segundas residencias como solución habitacional temporal ayudaría a movilizar un gran parque de viviendas infrautilizadas. En un contexto donde el acceso a la vivienda se complica cada vez más, fórmulas como esta pueden aportar agilidad al sistema sin necesidad de grandes desarrollos urbanísticos.

Conclusión

El debate está sobre la mesa. ¿Debería el alquiler de segunda residencia tener más incentivos fiscales para fomentar su uso responsable? Mientras tanto, conocer bien el marco legal y las posibilidades de bonificación es esencial para los propietarios que quieran alquilar con garantías.

Desde Ambienthe, ayudamos a analizar cada caso y asesoramos sobre cómo alquilar una segunda residencia optimizando rentabilidad, seguridad jurídica y fiscalidad.